domingo, 13 de septiembre de 2015

5 consejos claves para perder peso y no recuperarlo


La clave no está en eliminar todas las grasas de la dieta, sino en consumir grasas saludables, que son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo5 consejos claves para perder peso y no recuperarlo,
La pérdida de peso es algo que va más allá de lo físico, pues está demostrado que las personas necesitan equilibrarlo para poder gozar de buena salud y prevenir enfermedades.

En un mundo tan mal alimentado y sedentario como en el que vivimos, miles de individuos tienen que luchar día a día contra el sobrepeso y la obesidad, condiciones que ya son consideradas una enfermedad por el riesgo que implican.

Quemar grasa y reducir de peso no es algo que se logre de la noche a la mañana y menos si no se hacen múltiples esfuerzos.


Además de eliminar de la dieta aquellos alimentos que impiden adelgazar, también es importante adoptar una rutina de ejercicios y otros buenos hábitos, ya que desempeñan un papel esencial para lograr el objetivo: perder kilos y no volver a ganarlos.

Esta meta es a la que muchos quieren llegar, pero la que pocos logran mantener como se debe. Por esto, hoy vamos a compartir los 5 consejos claves que ayudan a conservar ese peso ideal para siempre.

1. Controlar la ingesta de hidratos de carbono
hidratos-de-carbono

Los carbohidratos están presentes en mayor o menor medida en casi todos los alimentos y es importante moderar su ingesta para poder adelgazar.

Una forma de consumir solo una mínima cantidad es haciendo uso de tablas de índice glucémico (IG), las cuales facilitan la elección de las comidas adecuadas , lo que ayuda a reducir la producción de tejido graso.

Por otra parte, la utilización de estos elementos también ayuda a variar los alimentos para no acabar aburriéndose siempre de comer lo mismo.

¿Quieres conocer más? Lee: ¿Carbohidratos simples o carbohidratos complejos?

2. No elegir dietas “milagro”
¿Perder kilos y kilos en cuestión de días? Sí, puede que sea posible, pero con mucho sufrimiento y esfuerzo. El problema es que las populares “dietas milagro” implican múltiples riesgos y, en la mayoría de los casos, solo dan resultados temporales.

Me explico. Este tipo de “planes alimenticios” pueden generar el peligroso efecto rebote por no cumplir con los requerimientos nutricionales que necesita el organismo para trabajar sin problemas.

Además, finalizados los días de la dieta, es probable que el sentimiento de ansiedad predomine y conlleve a ingerir de nuevo muchas calorías.

Por lo tanto, lo mejor es bajar de peso con paciencia, mediante la adopción de una dieta equilibrada y sana como, por ejemplo, la dieta mediterránea.


3. Comer más grasas saludables

Se podría pensar que para conseguir el objetivo hay que eliminar la totalidad de grasas de la dieta, por el número de calorías que suelen contener.

Sin embargo, es relevante saber que así como hay grasas poco saludables como las saturadas, también hay ácidos grasos esenciales que el organismo necesita en cierta medida para funcionar en perfecto estado.

Así las cosas, lo mejor es eliminar de la dieta la carne roja, los embutidos o la bollería industrial, ricos en grasas saturadas que “intoxican el organismo”.

En su lugar se aconseja el incremento de ácidos grasos omega 3, presente en alimentos como el aceite de oliva, el pescado azul y las semillas.

4. Hacer ejercicio todos los días
¿Sin tiempo para ir al gimnasio? Pues no existe excusa alguna para no hacer ejercicio todos los días, ya que basta invertir 30 minutos en una caminata u otro tipo de actividades para recibir los beneficios de este buen hábito.

Los movimientos físicos aceleran el ritmo cardíaco, mejoran el metabolismo y son la manera más efectiva de reducir la grasa corporal mientras se gana masa muscular.

No olvides leer: 6 ejercicios de relajación recomendados para dormir tranquilamente

5. Comer un buen desayuno

Las prisas en horas de la mañana, la pereza de cocinar tan temprano y muchas otras razones podrían ser la excusa perfecta para no comer un desayuno saludable.

Lo que pocos saben es que esta comida del día es quizá la más importante para tener un peso saludable y mejor rendimiento físico en la jornada.

Por ello, se debe dejar la insana costumbre de tomar un simple café o té y tomarse el tiempo para preparar e ingerir un desayuno completo.

Lo ideal es que esta primera comida del día incluya:

Calorías: De un 20 a 25% de la ingesta diaria.
Hidratos de carbono: Entre el 50 y 60% de las calorías totales del desayuno.
Proteínas: De alta calidad como las que aportan los lácteos, el huevo o algún derivado cárnico.
Grasas: Deben representar un 25% del total de calorías del desayuno y pueden provenir de cereales, lácteos o huevos.
Vitaminas y minerales: Presentes en grandes cantidades en frutas y verduras, las cuales se pueden comer en su forma natural o en jugo.

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